
El viernes 7 de mayo falleció el padre Felix Funke ss.cc. a la edad de 77 años en Santiago.
El Padre Félix nació en Alemania, en 1932, ingresó a la Congregación de los Sagrados Corazones en 1953, ordenándose sacerdote en 1959. En 1969 se doctoró en Teología, en la Universidad Gregoriana de Roma, enseñando posteriormente en Holanda, en el Seminario de la Congregación de los Sagrados Corazones.
En 1978 llegó a Chile, sirviendo hasta 1989 en las parroquias de La Unión y Río Bueno
Hacia el año de 1990 llega a Santiago y resuelve colaborar con la Corporación de Educación Popular, asistiendo a los Colegios de la Corporación en Santiago.
En el año 1991 arriba el Padre Felix a Valparaíso y empieza su labor pastoral en el Colegio San Damián. Desde el primer momento existe una conexión entre el “Curita de la bicicleta amarilla” y los niños, padres, apoderados y profesores del Colegio. Su labor pastoral la desarrolló llevando el mensaje del Evangelio a todos, confesando, celebrando Misas todos los meses, preparando niñas y niños para su Primera Comunión y participando en todas las actividades como un Hermano más de nuestra Gran Familia; labor que se extendió hasta el año 2003, momento en que producto de una grave enfermedad debió alejarse, quedando su recuerdo por siempre a todos quienes lo conocimos.
El Padre Félix nació en Alemania, en 1932, ingresó a la Congregación de los Sagrados Corazones en 1953, ordenándose sacerdote en 1959. En 1969 se doctoró en Teología, en la Universidad Gregoriana de Roma, enseñando posteriormente en Holanda, en el Seminario de la Congregación de los Sagrados Corazones.
En 1978 llegó a Chile, sirviendo hasta 1989 en las parroquias de La Unión y Río Bueno
Hacia el año de 1990 llega a Santiago y resuelve colaborar con la Corporación de Educación Popular, asistiendo a los Colegios de la Corporación en Santiago.
En el año 1991 arriba el Padre Felix a Valparaíso y empieza su labor pastoral en el Colegio San Damián. Desde el primer momento existe una conexión entre el “Curita de la bicicleta amarilla” y los niños, padres, apoderados y profesores del Colegio. Su labor pastoral la desarrolló llevando el mensaje del Evangelio a todos, confesando, celebrando Misas todos los meses, preparando niñas y niños para su Primera Comunión y participando en todas las actividades como un Hermano más de nuestra Gran Familia; labor que se extendió hasta el año 2003, momento en que producto de una grave enfermedad debió alejarse, quedando su recuerdo por siempre a todos quienes lo conocimos.