


Un 15 de abril de 1889, lunes Santo, "el leproso voluntario", el Apóstol de los leprosos, San Damián de Veuster, partió a la casa del Padre a recibir el premio tan merecido por su admirable caridad.
“…Siguiendo a San Pablo, San Damián nos impulsa a elegir la buenas batallas (cf Tim 1,18). No aquellas que llevan a la división, sino las que unen. Nos invita a abrir los ojos sobre las lepras que, aún hoy, desfiguran la humanidad de nuestros hermanos y que apelan más que nuestra generosidad, a la caridad de nuestra presencia de servicio….”
Homilía de Benedicto XVI el día de su canonización
“…Siguiendo a San Pablo, San Damián nos impulsa a elegir la buenas batallas (cf Tim 1,18). No aquellas que llevan a la división, sino las que unen. Nos invita a abrir los ojos sobre las lepras que, aún hoy, desfiguran la humanidad de nuestros hermanos y que apelan más que nuestra generosidad, a la caridad de nuestra presencia de servicio….”
Homilía de Benedicto XVI el día de su canonización